El Hospital Universitario Austral conmemoró, el martes 16 de septiembre, sus 25 años con una emotiva ceremonia que fue, al mismo tiempo, recuerdo de lo vivido y mirada hacia lo que viene. Autoridades, benefactores, médicos, colaboradores, pacientes y familias se reunieron en el auditorio para repasar un cuarto de siglo de logros y agradecer a quienes hicieron posible un proyecto que, desde su apertura en el año 2000, se consolidó como referente en salud, docencia e investigación en la Argentina.
Durante el encuentro, Rafael Aragón, director general del Hospital, agradeció a la comunidad hospitalaria y a los benefactores que acompañaron estos 25 años: “Cada paso de este hospital es fruto de una comunidad que creyó y acompañó: profesionales, benefactores y soñadores que lo hicieron posible”. Asimismo destacó lo gratificante que resulta formar parte del Hospital Universitario Austral: “Cada día disfrutamos de venir a trabajar porque sentimos que estamos siendo un servicio a la sociedad. Ese es el verdadero motor que nos anima a seguir”. Por su parte, Fernando Iudica, director médico, estuvo a cargo de la conducción del evento. Durante una de sus intervenciones, recordó cómo fueron los inicios: “Un 16 de septiembre del 2000 inauguramos oficialmente el Hospital Universitario Austral. Hoy, 25 años después, reafirmamos nuestra misión: brindar salud con excelencia, humanidad y siempre poniendo al paciente en el centro”. Con una mirada hacia el futuro, agregó: “Este aniversario nos invita a mirar hacia atrás con gratitud y hacia adelante con ilusión. Lo que comenzó como un sueño es hoy un compromiso vivo con nuestra comunidad: cuidar con excelencia, humanidad y esperanza”.
El encuentro combinó emoción y reconocimiento: un living con impulsores y benefactores, la entrega de distinciones a los médicos y profesionales que acompañaron en el desarrollo del proyecto, antes de que el Hospital comenzara a funcionar. En cada gesto se respiró gratitud y orgullo por un camino recorrido que transformó la medicina en la Argentina. Uno de los momentos centrales fue la conversación que compartieron Luis Perez Companc ―hijo de Gregorio Perez Companc, que donó el campus y los edificios del Hospital y de la Escuela de Negocios―; Adolfo López Rouger, presidente de la Asociación Civil de Estudios Superiores (ACES) ―entidad titular del Hospital Universitario Austral―; y José y Carolina Sosa del Valle, pacientes y benefactores. Al respecto, el empresario Luis Pérez Companc recordó el compromiso de su familia con el proyecto desde sus orígenes: “Allá por el año 1995, cuando se le presentó el proyecto a mi papá, la idea inicial era hacer arreglos, unos ‘parches’, pero él no aceptaba eso. Tenía grabado a fuego un lema: “hacer las cosas bien, cada vez mejor'”. A pesar de los riesgos, afirmó que la decisión de inaugurar el hospital a varios kilómetros de Buenos Aires respondía a la convicción de que debía crecer como un verdadero proyecto de futuro.
El P. Juan Llavallol, vicario del Opus Dei para la Región del Plata, se refirió a la inspiración de san Josemaría en las tareas diarias de las personas que trabajan en el Hospital y en los impulsores del proyecto, cuando el Hospital solo era un sueño. Al respecto, señaló: “San Josemaría nos alentaba a soñar. Un hospital necesita un cuerpo, pero también un alma. Ese espíritu, compartido por muchos —incluso sin fe— hizo posible que naciera una universidad y luego un hospital: obras de servicio, solidaridad y esperanza para todos”.
Por su parte, Julián Rodríguez, rector de la Universidad Austral, subrayó el carácter académico de la institución: “El Hospital Austral es universitario porque enseña, investiga y transfiere conocimiento. Esas tres misiones hacen a la esencia de cualquier universidad”. En ese sentido, explicó que la docencia está presente en cada rincón del hospital: basta recorrer los pasillos para ver a los alumnos junto a sus maestros y a los residentes que, además de su formación práctica, obtienen títulos de especialistas universitarios. Además, resaltó la importancia de la investigación, “no solo clínica, sino también con publicaciones de altísimo impacto internacional”. Finalmente, reafirmó la transferencia de conocimiento, que se materializa en la colaboración con otros hospitales e instituciones médicas.
Otro momento especialmente conmovedor llegó con un video con los testimonios de pacientes, familias y personal del hospital, que recordaron experiencias atravesadas por la confianza, el cuidado humano y la excelencia profesional: “Encontramos contención, cuidado y una dedicación que va más allá de lo clínico. Aquí no sólo nos atendieron, también nos transmitieron tranquilidad y apoyo emocional”, expresaron los pacientes.
25 años en números
En este cuarto de siglo, el Hospital Universitario Austral atendió a 952.804 pacientes y llevó adelante:
- 326.121 cirugías, con un promedio de 1.860 por mes en 2025.
- 2.964 trasplantes.
- 43.644 partos y cesáreas.
- 15 millones de consultas ambulatorias y de emergencias.
- 1.252 publicaciones científicas indexadas.
- Más de 550 residentes graduados en 34 programas.
El crecimiento también se mide en infraestructura: hoy el hospital cuenta con 45.633 m², 256 camas (76 de cuidados críticos), 15 quirófanos (10 de alta complejidad y 5 ambulatorios), 2 salas de parto más un quirófano obstétrico, 3 salas de endoscopía, 2 salas de hemodinamia, 4 resonadores y 4 tomógrafos. A esto se suman 73 servicios médicos, 139 consultorios y el trabajo de más de 3.500 colaboradores, entre ellos 1.221 médicos y 649 enfermeros.
Compromiso social e innovación
La celebración también fue ocasión para destacar iniciativas que extienden el impacto del hospital más allá de sus paredes: la Fundación Prosalud, la Posta Sanitaria Las Lilas en Derqui, los viajes sanitarios a los Valles Calchaquíes, los programas con comunidades indígenas de Jujuy y el Hospital Solidario COVID Austral, que brindó atención gratuita a pacientes sin cobertura médica durante la pandemia de COVID-19.
Acerca del Hospital Universitario Austral
El Hospital Universitario Austral es una entidad sin fines de lucro, fundada en el 2000 y dedicada a la asistencia, la docencia y la investigación biomédica. Es un hospital general de agudos y alta complejidad, que cuenta con una infraestructura técnica de última generación y un equipo de destacados profesionales que se empeñan en buscar la más alta calidad y seguridad en los cuidados de salud, situando las necesidades del paciente y su familia en el centro de su compromiso. Además de su sede central en Pilar, uno de los centros referentes de la región para procedimientos complejos como trasplantes, cuenta con cinco consultorios externos (Paseo Champagnat, Officia, Luján, Escobar y San Miguel). Ha sido el primer hospital argentino en ser acreditado por la Joint Commission International, la entidad certificadora de calidad y seguridad del paciente más prestigiosa del mundo. Es miembro fundador de la Alianza Latinoamericana de Instituciones de Salud.