El milagro de Manuel Alberti: un posible hallazgo histórico conmueve al pueblo

Diario de la ciudad de Manuel Alberti (16-7-25) www.manuelalberti.com.ar – En el marco de los 60 años de la ciudad de Manuel Alberti, un hecho inesperado y profundamente simbólico emocionó a los presentes durante el acto central. El historiador, periodista y vecino ilustre José Cuello, principal orador del evento, sorprendió con un relato que podría marcar un hito: el hallazgo de lo que podría ser un resto óseo perteneciente al presbítero Manuel Alberti, uno de los miembros de la Primera Junta de Gobierno y figura clave de nuestra historia nacional.

El suceso remonta al año 2018, cuando Cuello llevó adelante una excavación en el antiguo camposanto de la iglesia San Nicolás de Bari, el lugar donde el propio Alberti pidió ser sepultado tras su fallecimiento en 1811, producto de un ataque cardíaco. Allí, bajo lo que hoy es la base del Obelisco porteño, Cuello descendió casi cuatro metros intentando rescatar tierra histórica del Buenos Aires de principios del siglo XIX.

Aunque en ese momento no se hallaron restos visibles, gran parte del suelo recuperado fue colocada dentro del monolito construido por Cuello en la Plaza Albertina. Esa tierra quedó allí sellada como un símbolo eterno. Sin embargo, una pequeña porción fue reservada y, años después, usada para confeccionar frascos conmemorativos con el objetivo de entregarlos como recuerdos patrióticos a vecinos destacados.

Fue al llenar uno de esos recipientes que ocurrió lo impensado. Cuello relató:
“Estaba por acostarme y, mientras pensaba en cómo rotular el frasco con un código QR que contara la historia de esa tierra, sentí que algo me llamaba. Giré la mirada hacia la izquierda y vi, pegado contra el vidrio, algo que no era tierra: tenía un color amarillento y una textura lisa. Me temblaron las piernas. Estuvo siete años esperando ser descubierto.”

Con sumo cuidado, Cuello abrió el frasco y observó con mayor claridad lo que podría ser un pequeño fragmento óseo, o incluso una pieza dental. Dada la ubicación del hallazgo —el sitio exacto donde descansó Manuel Alberti hasta la demolición del camposanto en 1936— el hecho adquiere una dimensión tan simbólica como conmovedora.

“No quiero generar falsas expectativas, pero por haber excavado en el lugar donde estuvo enterrado Alberti, sería milagroso que se trate del único resto conocido de su cuerpo. De todos modos, enviaré el fragmento a analizar con especialistas”, aclaró el historiador.

El emotivo relato de Cuello cerró con una reflexión que dejó a todos pensando:
“Quizás sea una señal… como si el presbítero nos estuviera guiando y alentando en estos tiempos, especialmente cuando vemos que las gestiones municipales actuales parecen darle la espalda a los valores patrios.”

En una ciudad que lleva su nombre, donde la historia sigue viva gracias al esfuerzo de sus vecinos, el presbítero Manuel Alberti parece seguir hablando… desde la tierra misma.

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