Diario de la ciudad de Manuel Alberti (26-7-24) www.manuelalberti.com.ar En un escenario que parece extraído de una novela de misterio, los habitantes de Manuel Alberti se enfrentan a una situación que va más allá de la negligencia: la oscuridad total. Durante más de ocho meses, las luminarias del espacio verde de la ciudad han permanecido apagadas, sumiendo a la Plaza Libertador San Martín en una penumbra inquietante.
Los albertinos, en su mayoría, han dejado de transitar por este emblemático lugar. La ausencia de luz no solo afecta la estética del espacio, sino también la seguridad de quienes se aventuran por sus senderos. La Plaza, que debería ser un punto de encuentro y esparcimiento, se ha convertido en un terreno inhóspito y desolado.
“Es como si nos hubieran abandonado a nuestra suerte,” comenta María, una vecina preocupada. “Las autoridades municipales parecen indiferentes ante esta situación. ¿Dónde está el intendente De Achával cuando más lo necesitamos?”.
La Comisaría Pilar 4ta, encargada de velar por la seguridad de la comunidad, también se encuentra en la penumbra. Los albertinos que buscan hacer denuncias o solicitar ayuda se enfrentan a un panorama desolador.
“Hace 33 años que estoy en Alberti, y es una vergüenza las condiciones en las cuales se encuentra la plaza”, opinó fuertemente Gisela, una joven vecina.
“En las noches da pánico pasar por ahí LITERALMENTE NO HAY NADA DE ILUMINACIÓN, hay juntas raras ahí, estando la comisaría enfrente y ellos NO hacen absolutamente nada, hay vagos ahí. Ni a nuestros hijos se puede llevar en las noches con clima lindo porque está toda la vagancia”, remarcó y continúo sentenciando la joven madre de tres hermosos niños.
“Duele ver cómo se ha deteriorado todo, desde los autos que dejan ahí, el olor a podrido que se siente que es nauseabundo. Una vergüenza y una pena como el municipio ha hecho abandono de nuestro barrio y solo se acuerden cuando hay elecciones”.
La Sala de Primeros Auxilios, por su parte, es un reflejo de la negligencia municipal: aislada en una continua penumbra.
¿Cómo hemos llegado a este punto? ¿Por qué las luminarias permanecen apagadas? Las respuestas son esquivas, y la frustración crece entre los residentes. Algunos señalan la falta de inversión en infraestructura, mientras otros cuestionan la prioridad de las autoridades.
“No podemos seguir así,” afirma Carlos, un comerciante local quien participó recientemente de reuniones de comerciantes ante la ola de robos en el lugar . “Nuestro pueblo merece más. Necesitamos líderes comprometidos con nuestra seguridad y bienestar.”
La oscuridad en Manuel Alberti no solo es literal; es un símbolo de la desidia y el abandono. Los albertinos anhelan una solución, una luz que ilumine su camino y les devuelva la esperanza. Mientras tanto, la Plaza Libertador San Martín permanece en sombras, testigo silencioso de un abandono que clama por justicia.
Las opiniones expresadas son propias de los autores de las mismas y no representan necesariamente las del diario
Visitas: 75